El asesinato de Georfe Floyd en Estados Unidos a manos de la Policía fue el punto de ignición del movimiento internacional BLM (Black Lives Matter). 

Son muchas las empresas, personajes famosos y sectores económicos que han apoyado este movimiento. Y el sector publicitario es uno de ellos.

Goodby Silverstein & Partners está usando la fachada de su emblemático edificio de oficinas en San Francisco para lanzar un potente y sencillo mensaje contra el racismo: «Being black is not a crime» “Ser negro no es un crimen”. 

Rony Castor y Anthony O´Neill, reconocidos publicitas y directores creativos, son los responsables de este proyecto, que incluye varias acciones y piezas creativas para combatir la desigualdad racial en Estados Unidos.

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